MI ESPECIA PREFERIDA: EL AZAFRÁN

Según la leyenda Alejandro “El Grande” se puso a llorar delante de la franca belleza de los campos de Crocus Sativu, es decir la planta que da origen al azafrán. ¿Cómo podemos no darle la razón? Por ejemplo a mí sus flores me gustan tanto que las seleccionaría incluso para el buqué de mi boda.
El nombre de esta especia proviene de la palabra árabe que significa amarillo. De hecho el azafrán sirve para dar un color amarillo a sabrosos platos conocidos en todo el mundo, como la paella o el arroz a la milanesa.
Las áreas mediterráneas son las principales fuentes de azafrán y entre los países productores destacan sin duda España, sobre todo en La Mancha, e Irán. En Italia las zonas donde está el mayor cultivo son Abruzo y Cerdeña. La planta del Crocus Sativu se adapta muy bien a los climas de pluviosidad media y no siente el frío, ya que soporta temperaturas inferiores al cero. Así el cultivador tiene sólo que evitar los estancamientos de agua, peligrosos para las plantas, y debe ponerlas en terrenos un poco escarpados.
Como la producción del azafrán es muy difícil, esta especia era históricamente una de las más caras y sigue siéndolo porque su modo de cultivo, de recolección y secado se ha mantenido igual a lo largo del tiempo. Ella se obtiene a partir de los tres estigmas de la flor malva que hay en la imagen y que florece sólo durante dos semanas al año. Además, las flores son escogidas a mano al amanecer, y los tres estigmas de cada flor han de separarse a mano. Así que la mano de obra es un factor económico decisivo para su producción y en la determinación del precio final. Por esta razón el azafrán es tan caro y en consecuencia es un producto que a menudo se falsifica. Su valor supera por ejemplo lo de una de las especias más costosa, es decir la vainilla, y por eso lo han denominado el “oro rojo”.
Durante muchos años el azafrán ha sido utilizado tanto como planta para tintes como para fines medicinales. Por ejemplo el azafrán es muy útil para las personas irritables y ansiosas porque se ha demostrado que tiene un efecto estimulante positivo en el estado de ánimo. Por medio de los carotenoides que están en él podemos combatir el estrés y la depresión, es decir todos los trastornos debidos a la marcha frenética de la vida cotidiana. La cromoterapia utiliza esta especia porque el amarillo es un color sinónimo de bienestar. Además, el azafrán contiene propiedades que sirven a reducir las oscilaciones de humor de la síndrome premenstrual y que ayudan nuestras capacidades mentales.

¿Y a vosotros os gusta el azafrán?¡ Espero vuestras respuestas!